No es fácil llegar a una ciudad con el miedo de si te sentirás realmente cómodo en el lugar donde vas a residir, mucho menos con la incertidumbre de cómo será el trato que irás a recibir en una casa de familia francesa. Dejar nuestra zona de confort para adentrarnos en un mundo desconocido es difícil, es por esto que debemos tener en cuenta muchos factores importantes que harán más fácil nuestra estancia lingüística en Francia desde el principio. Desde antes de pisar territorio francés debes tener en cuenta que solo tú decides si te dejas afectar negativamente por tu entorno o no y también tienes que aprender a estar feliz a pesar de todo lo que pase a tu alrededor, pues la felicidad es interna.
Hospedarse en una familia anfitriona durante una inmersión lingüística en Francia supone convivir y relacionarse con los que viven bajo el mismo techo. Es cierto que la convivencia no siempre es fácil, pero sí es posible. A continuación, te voy a dar unos consejos basado en todo lo que he aprendido sobre el tema a lo largo de mi estancia en Montpellier dentro de una familia anfitriona.
1. Llega con una sonrisa al hogar donde te vas a quedar
Sonreír tiene un poder asombroso. Desde la primera vez que estreches la mano con tus nuevos anfitriones, hazlo con una sonrisa y una buena actitud, así donarás una impresión agradable desde el primer momento que te vean y comenzará de manera positiva la interacción con ellos.
2. Resuelve todas tus dudas sobre cómo es la vida en aquel hogar
Generalmente los anfitriones te explican cómo funcionan las cosas en la casa. Cómo utilizar la cocina, el baño, la lavadora, etc. También te explican las reglas del hogar y a cuáles espacios puedes acceder. Haz una lista de todas las dudas que tengas y que creas que vas a tener en un futuro sobre tu estadía con la familia. Pregunta qué puedes hacer, qué no, cuál es el camino a la escuela, cada cuanto limpian la casa, cuánto espacio tienes en la nevera, qué actividades suele hacer la familia con los estudiantes que se hospeden allí, entre otras cosas. La idea es que el primer día tengas resueltas todas tus dudas para jamás vagar entre la incertidumbre y evitar incomodidades tanto tuyas, como de la familia anfitriona.
3. Sé muy organizado
Es muy importante que seas muy organizado con tus cosas y sobre todo con las cosas que dispones en la casa. El orden es algo que te facilitará tu estancia en Francia mientras aprendes francés en Montpellier. Si tienes acceso a la cocina, lava y seca la loza después de su uso; limpia todo el reguero que hagas en el piso, mantén tu habitación organizada, limpia tus pies antes de entrar a la casa, no dejes objetos personales por ahí. Intenta jamás incomodar a la familia por culpa del desorden.
4. El respeto y la humildad van de la mano con el éxito en la convivencia
Bien pueden ser los abuelitos más tiernos del mundo, bien puede ser la bruja más injusta sobre la faz de la tierra, pero la persona que tengas como anfitriona merece ser todo el tiempo respetada. El respeto es muy apreciado por todos y debe ser dado a todos. Con esto vas a llegar muy lejos, sé prudente y te salvarás de muchas, también recibirás muchas cosas positivas a cambio. La humildad es necesaria para reconocer lo que estás haciendo mal, para poder desplegar la mejor versión de ti mismo, para poder tolerar a las otras personas, para reconocer que nadie es perfecto y que aun así hay que rendirle su debido respeto. No lo hagas con un fin en mente, hazlo sólo porque es tu deber como persona y porque es la mejor manera de convivir. Si adoptas desde el principio esta actitud, tu estancia lingüística irá de maravilla en cuanto a acomodación.
Estas son las 4 cosas más esenciales que debes tener en cuenta durante el comienzo de tu inmersión lingüística en Francia si quieres disfrutar de golpe una experiencia maravillosa.