A los institutos de francés en Francia no vienen sino personas de otros países. Cada uno tiene necesidad de conocer todos los detalles de su estadía: lo que se hace día a día, qué debe hacer en ciertas situaciones, cómo movilizarse por la ciudad, cuánto dinero debe pagar en total por sus cursos sin dejar nada en la incertidumbre, cómo resolver ciertas situaciones claves durante su tiempo en Francia, etc. Todos deben estar bien informados de todo y lo más importante, merecen que sus inquietudes sean resueltas de la manera más efectiva posible evitando cualquier limbo de incertidumbre, pues es incómodo y frustrante estar así. Pero si llegaste a hacer una inmersión lingüística en Francia déjame decirte que en institutos como la escuela de francés ILA en Monpellier definitivamente no correrás ningún riesgo de sentirte desatendido.
No es extraño que estés en una clase común y corriente aprendiendo gustosamente y que de repente entre la recepcionista de la escuela con unos papeles para repartir entre los estudiantes. En cada papel se encuentra el nombre del destinatario y el contenido puede variar dependiendo de su situación, es decir que todo asunto que el destinatario necesite saber, cada reunión a no olvidar, alguna factura o alguna otra cosa importante irá escrita en este papel que será entregado directamente a él. A veces sólo dice “Pásate por la recepción después de clase,” esto quiere decir que la recepcionista te va a poner en contexto y explicar con precisión lo que sea que debas saber. No dejará que te vayas sin que hayas entendido realmente lo que te querían decir. Tampoco te inquietes si aún no entiendes o hablas bien el francés, pues en la recepción te pueden hablar en inglés o español sin ningún problema con el fin de que comprendas.
Si necesitas consejos de movilidad, de qué actividades hacer, de dónde ir para hacer cosas como compras u otras vueltas por el estilo los obtendrás del personal del instituto. Sentirse querido es algo muy importante. Puedes obtener cariño lejos de tu casa por medio de las amistades que hagas mientras vayas a aprender francés en Francia. Somos ciudadanos del mundo, esto quiere decir que podemos disfrutar de los derechos que tenemos en todas partes a donde vayamos. Uno de estos derechos es el respeto y la paciencia. Los ciudadanos de Montpellier aprecian mucho que haya gente en su ciudad estudiando su idioma y hacen su mejor esfuerzo por contribuir al aprendizaje y alegría de los estudiantes de francés, sea hablando de una manera comprensible, sea respondiendo con buena actitud a aquello que preguntan, sea tratando de dar las mejores indicaciones o sea simplemente dando una sonrisa a aquel que se ve un poco tenso por no saber desenvolverse muy bien al hablar.
Después de 6 semanas de clases podría decir que disfruto cada día que voy a mi instituto de francés en Montpellier. Me siento bien direccionado. Yo he sido un caso muy particular para la escuela ya que han sido muchos los asuntos que se han gestionado a mi nombre, me he cambiado de clase dos veces, he viajado a otro país durante mi inmersión lingüística en Francia, he reprogramado clases, cambié una vez mi familia anfitriona, he participado en excursiones organizadas por la escuela y he cancelado ciertos planes académicos dentro del instituto. Todo esto ha hecho que mi nombre sea conocido prácticamente por todo el personal de gestión dentro de ILA, en instituto al que asisto. Estoy eternamente agradecido sobre cómo todos estos asuntos han sido gestionados de la mejor manera posible, mi situación de confort gracias a esto me ha motivado a escribir sobre la importancia de una buena gestión que debe tener un instituto de lenguas.