Mi nombre es Laura, soy colombiana y viajé desde Medellín. Llegué hace un par de semanas a la ciudad de Montpellier, en Francia, y no puedo estar más feliz.
Para mi esta experiencia de dejar mi país natal, Colombia, y animarme a vivir en Montpellier, con una familia extraña, y aprender mi tercer idioma, francés, en la escuela ILA, ha sido de las mejores decisiones de mi vida.
Pero no voy a mentir, no todo es color de rosa. El primer día que llegué a mi nueva casa, lloré un poco ya que obvio no es fácil entender lo que en verdad está pasando, que de verdad estas muy lejos de tu familia y que no puedes ni siquiera expresarle a alguien cómo te sientes porque no sabes todavía hablar francés.
Sin embargo, para mi esto ha sido increíble y aparte de lo anterior, nunca se me ha hecho difícil.
Muchos me preguntan, por qué Montpellier, entre tantas ciudades de Francia, para realizar mis estudios de Francés, y yo les respondo con algo tan simple como: ¿por qué no?
Montpellier es una ciudad mágica, y yo lo supe con solo buscar un poco de su historia en internet, aparte allí también se pueden ver las imágenes y ahí sabes que es el destino predilecto.
Hay ciudades mas grandes, eso es real, pero Montpellier tiene una magia dada por el hecho de que es una ciudad moderna, que cuenta con todo lo que necesitas para vivir bien siendo un joven en el siglo 21, y a la vez es un lugar histórico, lleno de edificios, casas e iglesias que parecen monumentos, donde realmente te puedes sentir en muchos callejones como si estuvieses viviendo en el siglo 19. Además, hay algo todavía mejor, Montpellier tiene unas playas hermosas pertenecientes al Mar Mediterráneo, que quedan a tan solo 9 kilómetros del centro histórico de la ciudad.
Así las cosas, no hay mejor sensación que poder salir de tus clases de Francés en ILA, coger el Tram por unos minutos y llegar a playas con arena blanca y cielo azul a pasar la tarde.
Por estos y otros motivos que después tal vez describa, es que Montpellier fue la ciudad que escogí para aprender francés.
De hecho, mi primer experiencia en una de las playas cerca a Montpellier ha sido uno de los momentos mas especiales para mi desde que estoy acá, ya que fui con mis amigos (los cuales para ese momento eran solo conocidos pero con los cuales ahora tengo una buena amistad), también estudiantes de ILA y de francés, a un lugar nuevo, donde estábamos todos explorando, igual de perdidos, pero emocionados por conocer y disfrutar del sol y del mar, aprendiendo cómo ubicarnos un poco, aprendiendo a movilizarnos por la ciudad y sus alrededores, y cuando llegamos, oh sorpresa! Era mucho mejor de lo que esperamos. Nos tocó por suerte, ese día, la playa casi vacía, y encontramos una tiendita donde pudimos comprar pan, jamones y quesos para prepararnos el almuerzo y después sentarnos al lado del mar, en unas toallas gigantes que habíamos llevado, y tomar cerveza mientras escuchábamos música y practicábamos el idioma francés de 3 días aprendido en ILA.
Este tipo de recuerdos, creo, solo se pueden formar en ciudades mágicas, y ese fue uno de tantos recuerdos que estoy crenado en Montpellier, y con la ayuda de ILA creare mas, ya que la verdad es que la misma escuela te da muchas oportunidades para conocer gente, relacionarte y hacer amigos.
Ahora, ¿por qué un intercambio, y no simplemente estudiar francés en tu ciudad?
Esa es una pregunta que también es muy común, sobre todo porque te la hacen mucho tus amigos, familiares y allegados cuando les cuentas que estas interesado en salir de tu país a estudiar francés.
Para mí el porque es difícil pero lo intentaré describir en algo sencillo. Simplemente la idea de un intercambio en otro país, para aprender otro idioma, no se trata solo del hecho de que literal vas a aprender otra lengua en una escuela como ILA, en este caso francés, ¡no! Es el hecho de que vas a conocer una nueva cultura, de que te vas a conocer a ti mismo mas de lo que creías posible y de que estarás mucho mas preparado para enfrentar la vida ya que conocerás y tendrás mucha mas experiencia en temas globales, culturales, económicos, y personales, que otras personas. Además, aprender un idioma en el extranjero realmente te llena de coraje y valentía para enfrentar la vida en general, ya que si tu sabes que pudiste vivir en otro país, conocer otra lengua y aprenderla, y convivir con personas que no son tu familia, tu sabes que eres capaz de hacer cualquier cosa, ya que tienes la disciplina de hacer todo lo anterior, y eso, NADIE ni NADA te lo van a dar.
Dejo aquí una foto como recuerdo de mi primer día en la playa.
¡Saludos!,
Laura.
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